El Desierto de Tabernas está considerado como la única zona desértica propiamente dicha de Europa, su situación entre las sierras de los Filabres y Alhamilla le ha aislado de la humedad procedente del cercano Mediterráneo.
La particular geología de este desierto, en la que la erosión ha excavado cárcavas, ramblas y los característicos “bad lands” convirtieron a Almería en un gran plató para la filmación de westerns y el visitante tiene la sensación de conocer ya estos paisajes por las numerosas películas filmadas en este desierto.